A Jair Bolsonaro no le gustó nada que la prensa brasileña revelara que su gobierno gastó unos 2,7 millones de dólares en leche condensada y los mandó "a la puta que los parió".

 "Cuando veo que la prensa me ataca, diciendo que compré 2 millones y medio de latas de leche condensada (le digo) váyanse a la puta que los parió. Prensa de mierda", dijo el presidente de Brasil durante una reunión con ministros, artistas y aliados.

"Esas latas son para metérselas, a ustedes de la prensa, en el trasero", amenazó Bolsonaro ante el aplauso y las risas de sus ministros de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, y de Turismo, Gilson Machado Neto. El video fue divulgado por un asesor del presidente.

La nota que generó la reacción de Bolsonaro, publicado por el portal Metrópoles, detalla un gasto total de 1.800 millones de reales (unos USD 330 millones al cambio actual) en alimentos para distintas instancias del gobierno federal en 2020.

De ese total, 15 millones aparecen destinados a la compra de leche condensada, en su mayoría (14 millones) adquiridos por el Ministerio de Defensa, no por la Presidencia.

Sin embargo, las redes sociales se inundaron rápidamente de memes y críticas, atribuyendo la compra directamente al presidente, quien se ha jactado en reiteradas ocasiones de comer pan con leche condensada para el desayuno, probando que es un "hombre simple".

En un comunicado, el Ministerio de Defensa aclaró que es responsable de dar una alimentación "balanceada" a los más de 370.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y que "la leche condensada compone esa alimentación por su potencial energético" y porque eventualmente "puede ser usado en sustitución de la leche" fresca.

La lista de compras divulgada por el portal incluye refrigerantes (31,5 millones de reales), goma de mascar (2,2 millones de reales) y vino (2,5 millones).